El transporte público es de los espacios que mayor tránsito de personas suele tener todos los días, ya que son miles los usuarios que ocupan estos espacios para trasladarse en diversos puntos de una ciudad. Es por ello que la limpieza en el transporte público es fundamental para mantener una buena imagen ante los usuarios, pero también para garantizar la salubridad y desinfección evitando así la posibilidad de propagar enfermedades. En esta ocasión te daremos algunos detalles sobre cómo se lleva a cabo la limpieza en el transporte público, una tarea de limpieza industrial que no todo el mundo tiene idea, que se debe realizar con cierta frecuencia y mucha dedicación para tener los mejores resultados.

¿Por qué es necesaria la limpieza en el transporte público?

En el pasado 2020 nos enfrentamos a una pandemia, una enfermedad de dimensiones mundiales que dejó vulnerables a muchas personas. En esta ocasión, se comprobó que las aglomeraciones eran un factor de peligro para los contagios, siendo los transportes públicos uno de los principales focos donde las personas podrían terminar enfermas al compartir en un espacio tan pequeño. Si bien la limpieza de este tipo de vehículos siempre se ha hecho, tras este incidente se hizo más necesario concientizar sobre la desinfección de este tipo de espacios y contar con protocolos y métodos de limpieza. Pero, la limpieza en el transporte público no solo es importante para mantener la salubridad de los pasajeros y quienes diariamente utilizan estos medios de transporte, sino que también lo es por mantener la imagen del servicio para generar mejor confianza con los usuarios. No es lo mismo frecuentar un bus o un tren que se vea limpio, que uno que esté lleno de polvo o que parezca que no ha recibido la limpieza correcta durante un tiempo.

Desafíos de la limpieza en el transporte público

La limpieza en el transporte público debe ser minuciosa, pues implica superficies de diversos materiales, pero, además, presenta una serie de desafíos que hacen más complejo mucho más la tarea del mantenimiento de diferentes medios de transporte, veamos cuáles son: Alto volumen de pasajeros: La gran cantidad de personas que utilizan el transporte público diariamente genera una acumulación rápida de suciedad y residuos, lo que requiere una limpieza frecuente y eficiente. Pero al ser utilizado diariamente, los tiempos para coordinar la limpieza pueden ser muy pocos, ya que no se puede parar el transporte público por mucho tiempo, esto es un desafío de los lugares públicos en general, como es el caso también de centros comerciales por poner un ejemplo. Diversidad de residuos: Los pasajeros traen consigo suciedad de la calle, como arena y barro, además de generar residuos como chicles y basura, lo que complica las tareas de limpieza. Contaminación y propagación de enfermedades: Las superficies de contacto frecuente, como barras y asientos, son puntos críticos para el contagio de enfermedades, lo que hace esencial el uso de desinfectantes profesionales en estas áreas. Mantenimiento de la calidad del aire: La correcta ventilación es crucial para mantener un aire de calidad y prevenir la propagación de virus y bacterias, por lo que esto forma parte importante del proceso de limpieza en el transporte público. Limitaciones de tiempo: La limpieza debe realizarse en los intervalos entre los viajes o durante las horas no operativas, lo que limita el tiempo disponible para una limpieza profunda. Uso de tecnología: La limpieza en el transporte público requiere en ocasiones el incorporar tecnologías avanzadas, como la nebulización o la luz ultravioleta, para mejorar la eficiencia de la limpieza y desinfección es un desafío tanto en términos de inversión como de formación del personal, por lo que puede hacer que este tipo de servicios de limpieza sea más complejo de realizar y de adquirir.

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